Las sillas son imprescindibles en el hogar: las tenemos en la mesa de la cocina, el comedor o el escritorio... Con el uso diario se nos acaban estropeando. Otras veces hacemos cambios en la casa y quizás ya no quedan bien. Así que una buena idea para mejora una silla o cambiarla de aspecto es... ¡tapizarla!
¿No sabes cómo tapizar con grapadora? Aquí te dejamos un simple paso a paso para que lo hagas fácil y rápido.
Paso 1. Desmontar la silla
Una vez le damos la vuelta a nuestra silla, en cada esquina tiene un triángulo con un tornillo: debemos quitarlo y no perderlo, ya que tiene la medida perfecta para nuestra silla.
Tras quitar el tornillo, podemos sacar el asiento. Quitamos las grapas con ayuda de un destornillador plano (con guantes y con cuidado ya que algunas grapas pueden estar oxidadas).
Un consejo: si ves que la madera de la silla está deteriorada, es un buen momento para tratarla, puedes aprovechar para lijarla, aplicarle un tratamiento anticarcoma o pintarla.
Paso 2. Reforzar el asiento
Para reforzar el asiento, coloca las cinchas sobre el bastidor de tu silla de forma contrapeada para que sean más resistentes. Estíralas bien, a un 10% de su longitud aproximadamente.
Un consejo: usa un tensor de cinchas.
Paso 3. Colocar la espuma
Debemos valorar si el algodón o espuma que tiene nuestra silla está en buen estado o no. Si está en buen estado, cortaremos los bordes y, como opción, añadiremos más espuma para que tenga un poco más de altura y confort. Si, por el contrario, el algodón o la espuma no sirve, retiraremos la antigua y la renovaremos por completo.
Acto seguido, cortamos la espuma nueva con unos centímetros de más. Si la espuma no cumple con nuestra altura deseada, podemos pegar varias hasta que cumpla el tamaño deseado, las capas se pueden pegar con cola de contacto para conseguir una unión resistente y duradera. Una vez la tenemos pegada al asiento, debemos cortar los bordes que sobresalen.
Paso 4. Elegir la tela
Es importante elegir una buena tela para nuestra silla, ya que tenemos que elegir tejidos de tapicería resistentes para no necesitar retapizar nuestra silla a los pocos años. Lo ideal es que le pongamos tejidos con un soporte e hilatura fuertes y resistentes para que con el uso diario no se tiendan a rajar, deshilachar o incluso desformar.
A la hora de elegir una tela de tapicería nos tenemos que fijar en:
- Grueso mínimo adecuado. El grueso de la tela de tapicería soporta grandes tensiones.
- Es importante que se adapte bien a las curvas, rincones, esquinas de nuestra silla para que el tapizado quede liso y perfecto.
- Resistente a la abrasión. Una tela de tapicería debería de soportar unos 15.000-20.000 ciclos de uso.
- Fácil limpieza y mantenimiento. Por el uso que le damos a las sillas, no podremos evitar que de vez en cuando se nos manchen, por lo que lo mejor es que sea una tela que se pueda limpiar con facilidad sin estropearla.
Si el uso de tu silla es de uso constante y quieres un mantenimiento cómodo y fácil, debes optar por materiales sintéticos que se pueden limpiar directamente sin necesidad de desmontar con un poco de detergente neutro. Pero si las sillas no se usan mucho, puedes optar por fibras naturales que dan frescor en verano y calidez en invierno, además de tener un tacto muy agradable.
Paso 5. Grapar la tela
Consejo: Asegúrate de usar una pistola grapadora adecuada para tapizar, que podrá ser manual o eléctrica, pero lo primordial es que esté sirva para tapizar muebles.
Una vez tenemos la tela elegida, queda ponerla en nuestro asiento. Si la tela es de rayas o tiene algún dibujo, hemos de tenerlo en cuenta a la hora de colocarla: debe quedar totalmente cuadrada.
Ahora sí, llegó el momento de coger la grapadora de tapizar. ¡Vamos a por el último paso!
- Cortamos la tela con unos centímetros de más que después recortaremos, la centramos y empezamos grapando las esquinas en diagonal estirándolas bien.
- Una vez tenemos grapadas las esquinas, debemos grapar los laterales, para que quede tensa y sin arrugas, el primer grapado debe ser en dirección a la esquina y los otros rectos.
- Una vez hemos grapado nuestra base, debemos recortar la tela sobrante, poner el asiento en la silla y colocarle de nuevo los tornillos de las esquinas.