¿Cómo se fabrican las grapas?

Las grapas para grapadoras se fabrican con alambre de acero al carbono. Antes de nada, dicho hilo metálico se sumerge en un baño caliente de cobre o zinc (proceso de galvanizado). El revestimiento resultante protege a la grapa frente a la corrosión.

El proceso de fabricación de grapas comienza en la aplanadora de alambre industrial. Los hilos de alambre plano que esta máquina produce se agrupan entre sí. Acto seguido, se encolan con un adhesivo. Después, se cortan a la medida deseada. Por último, una plegadora de alambre los dobla para obtener la forma definitiva de las grapas.

Detalle del pegamento que une los alambres en una tira de grapas de oficina de acero cobreado 24/6

El peine de grapas (la tira de grapas) contiene diferente número de grapas según la marca, el modelo y el país de fabricación. En España, el peine de grapas más común contiene 50 grapas del número 24/6.

Proceso de fabricación

La materia prima en la que se origina el proceso es un hilo de acero de unos 6 mm de diámetro. Aprovechando su ductilidad, este alambre se estira progresivamente hasta obtener el calibre deseado. Se enrolla entonces en tambores que pueden llegar a pesar unas dos toneladas.

El alambre de acero galvanizado es la materia prima básica con que se producen las grapas

A continuación, se alinean los hilos entre sí y se adhieren con un pegamento, de lo que resulta una lámina de alambres fácilmente fragmentables. En la siguiente fase, se cortan estas láminas al largo deseado para formar las tiras de grapas. Una prensa de varias toneladas las comprime para aplanar el alambre.

Por último, se le da forma a las grapas usando una prensa hidráulica y un troquel. De esta máquina salen los peines de grapas ya en forma de U y listos para empaquetar. Todo el proceso está automatizado.

Tamaño de las grapas

El tamaño de las grapas queda determinado por dos cifras. La primera de ellas indica el diámetro del alambre de acero utilizado para producir la grapa. Los calibres más comunes son el 26 AWG (0.405 mm) y el 24 AWG (0.511). El segundo número representa la longitud de la grapa y es el que establece el grosor máximo de los documentos a grapar. La longitud más utilizada es la de seis milímetros.

Con una grapa 24/6—alambre de 0.511 mm y 6 mm de pata—se pueden grapar aproximadamente entre 15 y 35 hojas.

Otros tipos de grapas

Las grapas convencionales de oficina se fabrican en forma de U con hierro común (acero al carbono). Además, según la forma o el material del alambre, existen otros tipos de grapas.

Grapas duras. Algunas grapas para grapadoras industriales que se fabrican con aleaciones de hierro y carbono reforzadas con elementos químicos como el boro, el niquel o el cromo (aceros inoxidables). Las grapas fabricadas con estas aleaciones son más duras que las de acero convencional, algo vital para que la grapa pueda atravesar gruesos volúmenes de papel sin doblarse.

Grapas curvas. Las grapas omega se usan para archivar cuadernillos en carpetas de anillas. En la grapa omega de oficina (que no hay que confundir con las grapas omega para vallas), la corona no es recta. En vez de eso, del punto central sale un semicírculo que sirve para archivar el dossier.

Las grapas omega facilitan el archivo de cuadernillos y folletos en carpetas de anillas.

Otra muestra de grapa curva es la grapa para grapadoras de cable como, por ejemplo, la grapadora Rapid R28. También se fabrica con acero reforzado. Las puntas de sus patas son divergentes, lo que significa que se clavan sobre el material en sentidos opuestos. Esto evita que la grapa se suelte y asegura la fijación del cable. Estas grapas están mucho más afiladas que las de oficina, lo que las permite atravesar fácilmente a través de las fibras de madera o las paredes de yeso.