Guía de compra de compresores de aire para grapadoras y clavadoras neumáticas

Las grapadoras neumáticas funcionan con aire comprimido como fuente de energía; es decir, no son autónomas: dependen de un compresor de aire. Se diferencian en esto de las mecánicas y las eléctricas. No obstante, hay una excepción: las clavadoras híbridas, las cuales comprimen por sí mismas el aire dentro del cilindro.

Así pues, clavadoras y grapadoras neumáticas son dos herramientas que casi siempre viajan acompañadas por el compresor de aire. Y en este artículo lo tratamos brevemente. Veremos qué es, cómo funciona y sus características; y, por último, analizaremos qué debes saber para comprar el mejor compresor de aire para tu grapadora neumática.

Compresores silenciosos

Compresores tradicionales

¿Qué es y para qué sirve un compresor de aire?

El aire que respiramos es una mezcla en proporción variable de cuatro gases. El nitrógeno constituye el 78 % de la atmósfera terrestre; el oxígeno, un 21 %; el argón, el 0.93 %; y un 0.04 % el dioxido de carbono. Además, consta de otros gases en menor cantidad y una parte de agua en estado gaseoso (vapor de agua).

Los gases se pueden comprimir. De hecho, esta es una de sus propiedades físicas. Así, dado un volumen de gas, este ocupará menos espacio cuando esté comprimido. Los gases se diferencian de los líquidos precisamente en este aspecto: los líquidos no son compresibles.

Vale, muy bien, pero ¿qué es un compresor de aire? Un compresor de aire es una máquina que toma aire del exterior, lo comprime y lo almacena. Y más tarde, en el momento preciso, lo conduce a través de una manguera a una o varias herramientas neumáticas que lo usan como fuente de energía.

Un motor eléctrico es el elemento principal de un compresor neumático pero, además, muchas de estas máquinas vienen equipadas con un calderín. El calderín es un almacén de aire comprimido que tiene la forma de extintor de incendios. Ya veremos luego para qué sirve este depósito.

Características técnicas y propiedades de los compresores de aire

Existen muchos tipos de compresores de aire según su forma, tipo de motor, sistema de compresión usado, etc.. Para comparar los compresores de aire entre sí, hay que estudiar la ficha técnica. Estas son algunos de los datos y características más importantes:

• Presión máxima de trabajo: es tal vez el dato más importante, ya que determina qué grapadora neumática podremos conectar al compresor.
• Caudal efectivo de aire: nos informa de los litros reales de aire que suministra el compresor a una presión concreta (generalmente el 80 % de la máxima).
• Capacidad de aspiración: es el caudal de aire que succiona el compresor por unidad de tiempo. Es decir, este dato nos indica los litros por minuto que absorbe el compresor de la atmósfera.
• Intensidad acústica / potencia acústica: indican el ruido que emite el compresor. Son importantes para cumplir los límites legales impuestos por la Directiva Europea de Evaluación y Gestión del Ruido Ambiental y para conocer el grado de protección auditiva que deberemos usar cuando trabajemos con el compresor.
• Litros del calderín: cuanto mayor sea el depósito del compresor, más estable será la presión del aire que suministra. Cuando la herramienta neumática requiere un gran caudal de aire, un calderín grande ayuda a reducir las fluctuaciones y puede evitar la interrupción de la tarea (por falta de aire).
• Potencia del motor: se expresa en CV y nos señala la potencia eléctrica del motor. Cuanto más potente sea el motor del compresor, mayor será el caudal de aire efectivo suministrado.

Tipos de compresores

Según su modo de trabajo, existen dos tipos de compresores. En los compresores de desplazamiento positivo el caudal de aire es constante. Estos equipos toman aire del exterior (a presión atmosférica) y lo conducen a una cámara donde reducen su volumen. Como resultado, la presión del aire aumenta.

Por el contrario, los compresores dinámicos no incrementan la presión del aire reduciendo su volumen, sino aumentando su velocidad. Estas máquinas constan de un elemento giratorio que rota de forma continua y transforma la velocidad de la masa de aire en presión. Para ello incluyen difusores y aletas (fijas) que interrumpen o bloquean parcialmente el flujo del aire.

Según su construcción los compresores de desplazamiento positivo se clasifican como recíprocos (pistón y cilindro), equipos de lóbulo rotativo o compresores de tornillo. Por su parte, según la dirección del flujo del aire, los dinámicos se agrupan en centrífugos o axiales.

Partes de un compresor de aire

Para alimentar pistolas de pintar, lijadoras, llaves de impacto, clavadoras, grapadoras..., los compresores más utilizados son los de pistón:

Partes de un compresor de aire de simple efecto

Se describen a continuación las partes de un compresor de aire de cilindro con pistón de simple efecto con calderín:

• Calderín: tanque donde se conduce y almacena el aire comprimido por el cilindro
• Tubería de carga: une la cámara del cilindro con el calderín
• Motor: órgano eléctrico del compresor formado por una parte eléctrica (que convierte la energía de la electricidad en movimiento rotatorio) y otra mecánica (cilindro, pistón, biela y cigüeñal):
  • Cilindro: parte activa del motor que aspira aire del exterior, lo encierra en su cámara y reduce su volumen
  • Pistón: elemento recíproco del cilindro cuyo movimiento ascendente y descendente se sincroniza con las válvulas para desplazar y comprimir el aire
  • Biela: pieza de conenión del pistón con el cigüeñal
  • Cigüeñal: parte girada por el eje de salida del motor eléctrico que transforma el movimiento rotativo en rectilíneo recíproco
  • Válvulas: abren y cierran los conductos de admisión (conectado al filtro) y salida del cilindro (a la tubería de carga)
• Filtro del aire: retiene la suciedad del aire aspirado para evitar una obstrucción mecánica en el cilindro
• Interruptor o presostato: activa el giro del motor cuando la presión en el calderín desciende del valor fijado en fábrica
• Manómetro del calderín: indican la presión del aire en el interior del tanque
• Manómetro de la salida: permite reducir la presión de salida para que sea conforme con la presión de trabajo requerida por la grapadora (o clavadora) neumática
• Rueda, soporte y mango: facilitan el transporte del compresor y lo mantienen estable una vez en uso
• Purgador: tornillo o tuerca que sella un orificio de inspección perforado en la base del calderín que sirve para purgar el agua y los restos de aceite (provenientes de la lubricación del cilindro) del depósito
• Regulador de presión: grifo regulable para graduar la presión de salida del aire
• Salida regulada: toma de conexión con enchufe rápido donde se acopla la manguera neumática o la unidad de mantenimiento del aire

¿En qué otros aspectos hay que fijarse al comprar un compresor neumático?

Además de los apartados del epígrafe anterior, para comprar el mejor compresor de aire para tu grapadora considerar también el tamaño, la calidad del aire y el tipo de regulación.

Primero, hablemos sobre la calidad del aire. Muchas herramientas neumáticas requieren aire lubricado, este es el caso de las clavadoras y grapadoras. Una pequeña niebla de aceite reduce el desgaste del pistón y el cilindro. Las juntas tóricas de goma y otros componentes internos también requieren lubricación.

Sin embargo, existen otras herramientas de aire que piden lo opuesto; esto es, aire sin aceite y si es posible, sin humedad (filtrado). Por ejemplo, una pistola para pintar coches.

En cuanto al regulador de presión, es otro elemento importante, pues con él se calibra la presión de aire que requiere la grapadora para trabajar sin sufrir averías. La presión del aire se indica en una esfera analógica o reloj de aguja, llamado manómetro. Algunos compresores llevan dos manómetros; uno nos indica la presión en el interior del calderín y el otro la suministrada en la salida (en la toma de la manguera).

Finalmente, el tamaño del compresor importa y también debes tenerlo en cuenta. Si no tienes espacio suficiente para almacenarlo, ¡tal vez tengas que alquilar un trastero! Un compresor con calderín de 25 o 50 litros ocupa mucho más volumen que los minicompresores sin depósito (o con calderín reducido). Sin embargo, ten en cuenta que cuanto más pequeño sea el calderín, más tiempo permanecerá arrancado el motor.

¿Cuánto aire consume una grapadora neumática? Tabla orientativa

En esta tabla se indica a modo de resumen la demanda de aire de las grapadoras y clavadoras neumáticas en litros por minuto, según el tipo de máquina y el uso:

¿Qué compresor comprar?

¿Para qué vas a usar el compresor? Si solo lo quieres para clavar y grapar, un minicompresor con calderín de 6 litros y 8 bares de presión como el DeWALT DPC6MRC o el Stanley DN200/8/6 puede ser más que suficiente. Si esta presión de trabajo se queda corta, el modelo DN200/10/5, también de Stanley, alcanza 10 bares y es más compacto (5 litros de calderín).

La ventaja de estos compresores es su tamaño. Son muy pequeños y fáciles de transportar. ¿Su inconveniente? El motor casi siempre está activo, precisamente porque el depósito de aire comprimido es pequeño. Si vas a usar el equipo para pintar, soplar, etc., querrás comprar un equipo que tenga mayor tamaño de calderín.

Compresores pequeños

• Compresor de pistón, 8 bar de presión
• De facil uso gracias al encendido on/off en el panel de control con manometro de rapida lectura
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• Profesional, portátil y robusto.
• El ayudante ideales alrededor de la casa, jardín, garaje y taller.
• Para operar los equipos de aire comprimido, tales como: pistola de aire comprimido, pistola de presión de los neumáticos, pistola de grapas, etc

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• Diseñados para los profesionales y las altas demandas
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Compresores de aire grandes y medianos

Un compresor con calderín de 24 l, motor de 1.5 CV de potencia y 8 bares de presión de trabajo, como el Cevik Pro 24 Silence, es más versátil que los anteriores. No obstante, también es más grande y pesado. La ventaja de este equipo es que su depósito acumula más aire; por tanto, el motor no trabaja de manera continua. Ahora bien, se sigue quedando pequeño para pintar o barnizar con pistola superficies grandes. ¡Pasarás un mal rato si pretendes pintar el coche con él!

La pistola de pintura tiene un inconveniente: consume mucho aire. Si el compresor no puede suministrar el caudal necesario, la consecuencia es que deberás esperar a que se recupere la carga. Es decir, tendrás que interrumpir el proceso de pintado. Para evitar tales situaciones, compra un compresor potente con un gran calderín, como el Cevik CA-AB100, con motor de 3 CV, tanque de 100 litros y 10 bares de presión (caudal: 348 l/min).

• Ultra silencioso 62db
• Autolubricado
• Portátil

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• Compresor Ab100/3m 100 litros 3hp 348l /min 10 bar

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Conclusión y resumen

Todas las herramientas neumáticas respiran, pero no todas demandan la misma cantidad de aire. El cilindro es el pulmón de las grapadoras o clavadoras neumáticas y de su volumen (producto de la carrera y el diámetro del cilindro) depende el gasto de aire comprimido en cada disparo de grapa o clavo. Por el contrario, otros equipos como las pistolas de pintar no llevan cilindro, sino que solo restringen el paso del aire y, en consecuencia, pueden consumir un gran caudal de este.

Elegir un compresor depende, en definitiva, del uso que se le vaya a dar. Además, aun en los casos en que se prevé usar otras herramientas neumáticas aparte de la grapadora, tales como pistolas de pintura, lijadoras, sopladoras, etc., contar con dos compresores puede ser un acierto. Por un lado, un minicompresor portátil para la grapadora; y por otro, un compresor de taller grande para el resto de herramientas neumáticas.

P.D.: las clavadoras electroneumáticas reúnen las ventajas de las herramientas neumáticas y eléctricas sin sus inconvenientes. Son inalámbricas, silenciosas e igualmente eficaces. ¡Bien vale la pena echarles un vistazo!